Y ahora pateo sola el dolor, mientras vos seguís perdiendo apostando a la nada.
Cuantas lunas te espere para calmarlo, pero entre el humo y las risas te sentís mejor.
No aprendiste todavia a sentir calor, preferís siempre preferís, todo aquello preferís.
Esperas más, dando siempre el mínimo.
Te gusta saborear lo distinto pero vomitarlo a la mañana.
Y es esta mierda la que no queres cambiar, porque llegar a más te asusta,
porque hoy no necesitas calor, ni amor que cure lo malo.
Vos seguís, seguís porque es necesario, más, lo que duele hoy no es nada
con lo que va a doler empezar a amanecer solo.
Ojala pudiera contarte que asi la vida es genial, pero a veces prefiero la realidad.
Aunque ahora viva en el frio que dejas, algún día va a volver el calor.