Niño que habita mi ser, pequeño gigante dueño de mi alma.
Te escucho respirar, te escucho llorar en algún rincón.
Niño que juega a ser grande, donde estas hoy?
Donde escondiste tus risas que ya no las puedo oír.

Pequeño ser que todo lo siente permiteme ver tu dolor.
A veces no basta con sentirte aquí si realmente no estas niño.
Subes y bajas entre nubes, pero nunca esta estable tu sentir.

Niño sensible a mis manos prometo ser suave si crees en mi,
entre la oscuridad busca un destello de luz, dime si me puedes ver
y si no es asi, no te asuste, que yo no me pienso ir.

Maldigo todo aquello que te hizo daño, aquello que te dejo asi.
Niño pequeño de mi alma si tanto cemento no te deja ver
siempre tendrás mis hombros para subirte y ver sobre todo paredón.
Deje de esconderte niño que extraño tu piel, no te disfraces de grande ante mi.,
deja que cure tu cuerpo.

Toma mi mano niño, déjame que te suba hasta el  sol,
que entre caricias y besos de miel volverás a florecer niño precioso,
pequeño gigante dueño de mi alma.