Y hasta acá duraron los besos como ese, hasta hoy creo que todavía podía sentirte. Pero ya no te encuentro entre mis cosas, ya no estas en los olores, los sonidos. Estoy perdiendo los momentos, creo que porque uno se guarda lo más importante de una persona. Nunca deje de escribirte, pero creo que es hora de hacerlo. Lo raro es que en todo este tiempo de escribir sin tenerte, seguí escribiendo sobre amor y con amor. Seguí sonriendo al recordarte, al pensarte, seguí disfrutando los momentos que tenia presentes. No hay rencores, no hay nada que quiera desechar de mi vida con vos. Y no encuentro todavía una palabra que defina lo que fuiste, ni una que defina cuanto te ame. Nadie muere de amor, nadie deja de vivir por perder a una persona, no es real eso que decimos a veces de me muero sin el, o cuando las personas dicen es que es el amor de mi vida y bla bla bla.
Yo sabia que no moría sin vos, que no se terminaba el mundo al no tenerte, pero también sabia que no tenerte era perder demasiado. Hoy por ejemplo se que hasta el momento sos el amor de mi vida, el amor más puro y grande que conocí, sos el responsable de hacerme sentir de maneras inexplicables, pero se también que mereces ser feliz.
En el momento el dolor y el pensar que se derrumbaba todo lo que tenia y quería fue más fuerte que la razón. Pero después entendí que estaba siendo egoísta con lo que más amaba. Aunque no te entendía ni te entienda todavía, trate de pensar que si asi lo querías era lo mejor. Y hoy que dejo de escribirte o que voy a proponerme no hacerlo o no tan directo por lo menos, guardo en mi cada cosa que fuiste, que fuimos y que sos. Y sera un gracias eterno a este amor.