Vos sabias el punto justo de cada cosa de mi vida, el como y el porque,  y cada tanto me dabas un como y un porque de la tuya.
Cuesta la hora de explicar lo que pasa, de entenderme, cuestan los días que sigo esperando y no venís, cuesta querer que cueste menos todo.
No se si lo que hago lo hago bien, pero te puedo asegurar que ahora solo hago y tengo, lo que quiero con el alma e intento hacerlo con todas mis fuerzas.
Todavia hoy me seguís enseñando a vivir, lastima que soy una alumna bastante torpe.


Ahora me doy cuanta que solo es plena la alegría si es contigo!


Quiero hablar esta noche, hasta el resplandor de la mañana
sobre la forma en que salvaste mi vida.
Me gustaría pensar en más para los dos, pero mientras yo corro tratando de alcanzar lo mejor, vos preferís tomarte tu tiempo.
Correría por los dos si lo pidieras, pero asi no sirve avanzar.
Dicen que las personas tenemos distintos tiempos para todo, pero yo hace mucho que escucho que queres correr conmigo.
Ojala te des cuenta a tiempo, que todavia no termina esta carrera y yo por vos la volvería a empezar.