Vos sabias el punto justo de cada cosa de mi vida, el como y el porque,  y cada tanto me dabas un como y un porque de la tuya.
Cuesta la hora de explicar lo que pasa, de entenderme, cuestan los días que sigo esperando y no venís, cuesta querer que cueste menos todo.
No se si lo que hago lo hago bien, pero te puedo asegurar que ahora solo hago y tengo, lo que quiero con el alma e intento hacerlo con todas mis fuerzas.
Todavia hoy me seguís enseñando a vivir, lastima que soy una alumna bastante torpe.